(EL BOCÓN).- A ver, tome aire que empezamos: EL LEÓN RUGE. Pasaba la media hora de juego y el habilidoso Rodas lanza un pase largo al extremo de Ever Chávez, éste amaga fácil a Prado y sirve un centro que Perea no alcanza pero sí Víctor Peña, quien anticipa a Villamarín y define de diestra ante la parálisis de Solís y Vílchez. 1-0.
Silencio que se hace fúnebre en Matute cuando 3' después otra vez la zaga se queda y Perea define finito ante Libman. El León, rey, había rugido.
MURO DE LA VERGÜENZA. León se imponía con el pensador Rodas, con Peña, Chávez y Perea exigiendo a esa gelatina de tres sabores: Prado, Solís y Vílchez.
Arriba Alianza iba de menos a más, con Joel Sánchez inquietando, con Montaño, con Tragodara. Sin embargo ni José Carlos ni el "Búfalo" podían contra la línea de cuatro del "Pepón" Navarro.
Alianza era desesperación, Cardoza toreaba a "Zlatan", de aquí para allá y salía limpio. "Cuto" se daba de "potazos" con Montaño y se burlaba de la ridícula marca de Joel Sánchez (ridícula por los tamaños, ojo).
Pero a los 45' Alianza revive. Montaño lanza un centro, Muro da rebote (grave error) y "Zlatan" está preciso para marcar el descuento.
A los 48' otra vez Muro. Cae al suelo y al levantarse comete el "crimen": agrede a "Zlatan" con un manotazo. Era el minuto 48'.
El árbitro Albert Caballero no duda: roja y pena máxima. Muro había jugado en contra.
PENA LARGA, ALEGRÍA INFINITA. Todo León con "Cuto" adelante pechó a Caballero, al juez de línea. Mientras, el "Pepón" caminaba a Norte donde su tercer arquero.
Ahí Haruki Kanashiro hacía estiramiento, se doblaba, se ejercitaba, toda una parafernalia que medio país aguantó por 17 minutos de calistenia. No le sirvió: Montaño desde los doce pasos los desvirginó en una, cuando corría el minuto 64 del primer tiempo.
La pena, desde que se cobró hasta que se ejecutó duró lo que dura el descanso, pero la alegría, esa fue infinita. Era el 2-2.
¡OOOOLE, OOOOLE, OOOOLE!. El reinicio encontró a un León "bajoneado" con diez, Alianza aprovechó y tuvo a Montaño y Sánchez como motores en una máquina donde todos empujaban.
Ovelar en su mejor segundo hace un huacha y centra para Tragodara, éste amaga a dos sin moverse y saca la zurda para clavar al débil Kanashiro. Matute deliraba con el 3-2.
Sin embargo el buen trabajo de Rodas consigue levantar al León, ahí una pelota (que no se observa dentro del área) tropieza con el brazo de un ingresado Trujillo (por Villamarín) y es pena máxima. A los 18' Perea otra vez deja seco Matute.
La hinchada quedaba fría, pero sonreía por dentro: Era un partidazo, de esos que merecen estadios llenos.
El 3-3 duraría poco. A los 21' Tradogara otra vez tremendo para el pase a las espaldas de la defensa y "Zlatan" que queda en el uno a uno y define a la salida de Kanashiro...¡Matute IGUAL orgasmo! Luego el dramatismo del gol anulado por offside del León, luego más y más jugadas de riesgo. Eran cremas contra grones, un clásico, una final, un partidazo, uno de esos que merecen verse en una cancha de Europa o en una sala de cine.
